La Educación humanística


LA EDUCACIÓN HUMANISTA
siglo XV, una nueva etapa en la historia de la cultura,  la educación humanista, el Renacimiento es una nueva forma de vida, una nueva concepción del hombre y del mundo, basada en la personalidad humana libre y en la realidad presente. El Renacimiento rompe con la visión ascética y triste de la vida, propia de la Edad Media, y de lugar a una actitud humana, risueña y placentera de la existencia.
Socialmente, 
1.Un espíritu cosmopolita, universalista, basado en las relaciones comerciales y en los
descubrimientos geográficos, que abren un Nuevo Mundo, y que contrarrestan el
espíritu localista de las Ciudades y pequeñas Repúblicas.
2. Una mayor consideración de la mujer, que participa ahora activamente en la vida
social y política, y no sólo en la vida del hogar como en tiempos anteriores.
3. Una mayor riqueza económica con el desarrollo de los lazos comerciales y el
sistema del crédito, que abre nuevas posibilidades culturales y artísticas.

Pedagógicamente, el Renacimiento significa sobre todo:
1º El redescubrimiento de la personalidad humana libre, independientemente de toda
consideración religiosa y política.
2º El desarrollo del espíritu de libertad y de crítica frente a la autoridad y la disciplina
anteriores.
3º El cultivo de las materias realistas y científicas, aunque todavía con predominio de
las literarias y lingüísticas.
4º La atención a la vida física, corporal y a la estética con especial cuidado de la
urbanidad y buenas maneras.
5º En la organización escolar surge un nuevo tipo de institución educativa, el Colegio
humanista o escuela secundaria, basado en el estudio del latín y de griego.
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1. LA EDUCACIÓN HUMANISTA EN ITALIA
el Renacimiento empezó en Italia, a fines del siglo XIV, haciendo de sus ciudades y Estados los más cultos de Europa.  Florencia y Venecia fueron dos Ciudades-Estado que en muchos aspectos pudieron compararse a la Atenas y a la Roma clásicas.
La educación humanista no tenía, sin embargo, un carácter erudito: se consideraba
al latín y al griego, ahora descubierto, como medios o instrumentos para la nueva actitud
ante la vida: desarrollo de la personalidad, libertad de pensar y de actuar, sentido terrenal,
gozoso, de la vida. En este sentido fue ejemplar la Casa alegre (Casa Giocosa), creada por
Vittorino da Feltre en Mantua y en la que los jóvenes recibían, junto a la esmerada
educación cristiana, una amplia educación humanista, comprendiendo en ella la educación
física, estética e intelectual e introduciendo un principio de autonomía escolar.
El ideal de educación del hombre del Renacimiento, tal corno aparece en El
Cortesano, comprende en primer lugar los ejercicios físicos, el salto, la carrera, la natación,
la lucha, la equitación, el juego de pelota, la danza y la caza, pero todo ello realizado con
gracia "que es la sal que se ha de echar sobre todas las cosas para que tengan gusto y sean estimadas". 

Entre los humanistas más destacados de Italia hay que contar además los siguientes:

Petrarca (1304.1374), el gran poeta florentino, aunque de época anterior, que fue a
la vez un gran humanista, conocedor de la antigüedad clásica, y creador de la nueva
sensibilidad poética, de .intimidad espiritual. No escribió sobre educación, pero su Vida de
los Antiguos y sus cartas, así como toda su obra poética, influyeron grandemente en ésta.

Guarino de Verona (1374-1460), discípulo del primer griego que enseñó en Italia,
Crisolaras, fue profesor de este idioma en Florencia, Venecia y Verona, y educador del hijo
del príncipe de Ferrara. Acentuó en la educación el valor de la lengua y la cultura helénicas
y latinas e insistió en la necesidad de conocer la gramática y la retórica. Su hijo escribió un
breve tratado Sobre el método de enseñar y de leer los autores clásicos en el que se exponen las ideas de su padre sobre este punto.

Pedro Pablo Vergerio (1370-1444), contemporáneo de Guarino y de da Feltre,
difiere sin embargo de ellos por su apego excesivo a las letras clásicas, considerándolas
como fines en sí. Escribió una obra Sobre las costumbres nobles y los estudios que
competen a los hombres libres.

Vittorino da Feltre (1373.1446). Discípulo en lengua griega de Guarino, enseñó
gramática y matemáticas durante veinte años en Padua; allí se le confió la educación de los
hijos del príncipe Juan Francisco Gonzaga. En Padua también abrió una escuela, que ya
hemos mencionado, la Casa Giocosa, en la que enseñó a los hijos de los príncipes, de los
nobles y de gente humilde durante veintidós años. Fue en realidad la primera escuela nueva de Europa, donde se enseñaba en un ambiente de libertad, la cultura clásica y la fe cristiana y se atendía a la vida entera de los alumnos con la música, los ejercicios físicos, la poesía, las ciencias, etc., creando finas y equilibradas personalidades.

León Bautista Alberti (1404.1472), revela una mayor personalidad en su actuación
y en su obra de la familia, en la que trata de la educación de los niños. Recomienda en ella
el empleo de la lengua materna, compatible con las clásicas, así corno los ejercicios
corporales, pues la quietud hace daño a los niños y en cambio el ejercicio les favorece. 

2. LA EDUCACIÓN HUMANISTA EN LOS PAÍSES NÓRDICOS
Los comienzos del movimiento humanista habían sido realizados antes en Holanda por medio de una Orden de los Jeronimianos, los "Hermanos de la vida en común" fundada por Gerardo de Grote, en el siglo XIV en Deventer, la cual se extendió poco a poco por toda Holanda y el occidente de Alemania. Al principio esta Orden se preocupó sólo de la educación moral y religiosa, con Tomás Kempis, pero después se interesó cada vez más por los estudios humanistas, sobre todo en el rectorado de Alejandro Hegius, que la dirigió de 1465 a 1498. Las escuelas de los "Hermanos de la vida en común" se organizaron sobre la base de los estudios humanistas y religiosos; su programa comprendía el latín y el griego, la lógica y la retórica, el estudio de Euclides, Aristóteles y Platón, y la teología y el derecho romano. Las escuelas se dividían en ocho cursos graduados, y cada uno de ellos en varias clases cuando el número de alumnos era grande. También utilizaban textos escolares y ediciones de clásicos publicados por la Orden. 

Rodolfo Agrícola (1433-1485), el verdadero fundador de la cultura humanista
germánica más que por sus escritos pedagógicos, que no han llegado a nosotros, por su
personalidad y por su actuación literaria. Sus ideas las ha expuesto en su "Carta" a un joven patricio de Amberes con el título de Jormando studio, en la que antepone el estudio de la filosofía a las demás materias porque ella enseña a pensar y juzgar rectamente, a expresarse con acierto y a obrar moralmente.  Para aprender bien se requieren tres condiciones: comprender lo que se lee y aprende; retener en la memoria lo que se ha comprendido y producir o aportar algo personalmente. Como los demás humanistas de la época, no dio en cambio importancia al estudio de la naturaleza.

Jacobo Wimpfelin (1450-1528), más educador que Agrícola, se le puede
considerar como el primer pedagogo humanista germánico, que luchó contra las
desviaciones de la vida religiosa de su época y que en su Colegio de Estrasburgo constituyó el centro de los esfuerzos humanistas. Escribió varias obras: Isidoneus germanicus (Iniciación de la juventud alemana), Adolescencia y Germania. Para él lo decisivo es la formación moral y religiosa: los clásicos deben ser seleccionados conforme a ella. En su libro el Preceptor germánico trata de las condiciones que debe reunir el maestro.

Joham Reuchlin (1455-1522), defensor de la enseñanza del hebreo, junto al latín y
al griego, entre las humanidades, con lo que preparó el estudio directo de la Biblia y con
ello el de la Reforma religiosa, a la que se opuso sin embargo. Pero al mismo tiempo luchó
también contra la escolástica y la teología dogmática y contra las órdenes religiosas
degeneradas en la época.

Erasmo (1467-1536). El más grande de los humanistas y el más importante de los
pensadores del Renacimiento nórdico, Estudió en la escuela de Deventer de los "Hermanos de la vida en común"; se hizo fraile y después sacerdote y fue a estudiar a la universidad de París. Luego pasó a Inglaterra e Italia para perfeccionar sus estudios clásicos, y más tarde a Lovaina, terminando su vida en Basilea (Suiza) en 1536. Sus más importantes trabajos entre los cuales se cuentan los Coloquios, un libro de texto para la enseñanza del latín, La
educación del hombre cristiano, sobre el método de estudio, y Sobre la educación liberal
para niños.
En sus ideas pedagógicas sigue muy de cerca a Quintiliano, aunque naturalmente
adaptándolas a las suyas propias y a las circunstancias de su tiempo.La educación debe comenzar desdela primera infancia, y en ella se deben aprender las palabras antes que las ideas o las cosas. Pero el idioma, empezando por el latín, se ha de aprender por medio del ejercicio y no por la gramática. Realza la necesidad de tener maestros bien preparados. Asigna también un fin social a la educación y la obligación de que los gobernantes y los eclesiásticos se preocupen de ella. El mayor interés de Erasmo era sin duda los estudios literarios, pero también se ocupó de los religiosos; como es sabido tradujo al griego el Nuevo Testamento, pero criticó acerbadamente la educación religiosa de su época. 

3. LA CULTURA HUMANISTA EN ESPAÑA
El humanismo en España adoptó asimismo las ideas de Erasmo, quien influyó
en un grupo selecto de aristócratas, eclesiásticos y escritores. Los humanistas españoles
fueron principalmente literatos, gramáticos y religiosos, y en menor proporción pensadores
y educadores. Sin embargo, hubo un movimiento humanista importante, que se centró en la
creación de la Universidad de Alealá, por el eminente Cardenal Cisneros en 1500, y en la
organización en ella del famoso Colegio Trilingüe, donde se enseñaba el latín, el griego y el
hebreo. Allí se elaboró también la célebre Biblia políglota, que ha sido uno de los
monumentos del humanismo, y que no le quedó en zaga a la traducción de Erasmo. Otro
centro de humanismo, más limitado, fue la Universidad de Salamanca.
El humanismo español presenta una transición de la cultura medieval a la clásica,
con su carácter predominantemente literario y artístico, aunque con bastantes aportaciones
científicas, sobre todo en el campo de los estudios geográficos y cartográficos, que se
desarrollaron especialmente con el descubrimiento de América, el cual en realidad es un
fruto del Renacimiento.

Entre los humanistas que más se distinguieron en España hay que contar ante todo

al gran filólogo Antonio de Nebrija (1444-1522), que había estudiado en Italia, y que fue el
creador de la moderna gramática española; a los hermanos Valdés, uno de los cuales, Juan,fue el gran escritor, autor del Diálogo de la lengua, que es un texto clásico de la lengua castellana; a Francisco de Vitoria (1486-1546), uno de los fundadores del derecho
internacional moderno; a Pedro Simón de Abril (1530-1590), traductor de textos griegos y
latinos; a Arias Montano (1527-1598), autor de una nueva versión de la Biblia; al gran
escritor Fray Luis de León (1527-1591), y otros. 

Entre los educadores humanistas figura en primer lugar: Juan Luis Vives (1492-1540). El más grande de los humanistas españoles  estudió en las escuelas de su ciudad natal,. Entre sus obras pedagógicas más importantes hay que contar: De la razón del estudio pueril, De tradentis disciplínis (Del modo de enseñar las ciencias), De alma y vida y De la instrucción de la mujer cristiana. Vives fue influido en sus ideas pedagógicas por Quintiliano y Erasmo, pero tuvo sus caracteres propios. En este sentido uno de los rasgos más esenciales de la pedagogía de Vives, y que le da un aire más moderno, fue su aplicación de la psicología a la educación. La enseñanza para él debe partir de las impresiones o sensaciones para llegar a la imaginación y de ésta a la razón; por ello hay que pasar de los hechos individuales a los grupos, de los hechos -particulares a los universales. Así también recomienda el estudio psicológico de los alumnos. 
Respecto al método de enseñanza, Vives recomienda el partir de los objetos sensibles,
naturales para llegar a las ideas.  Vives recomienda también el uso de la lengua materna en la enseñanza de las lenguas clásicas.
Finalmente, Vives recomienda el empleo del método inductivo y experimental, en contraste con el puro deductivo y dialéctico de su tiempo.

Además de Luis Vives hay que mencionar entre los humanistas pedagogos
españoles del Renacimiento a Huarte de San Juan (entre 1530 y 1592), autor del "Examen
de ingenios para las ciencias" que constituye un tratado de psicología y de orientación
profesional basado en el estudio de las aptitudes, de un valor pedagógico extraordinario.

Pedro Ponce de León (1520-1584), creador del primer método para la enseñanza de los
sordomudos, y el gramático Nebrijá, citado anteriormente, que fue uno de los primeros en
estudiar y recomendar el uso de la lengua vernácula en la ciencia y en la enseñanza

4. LA EDUCACIÓN HUMANISTA EN INGLATERRA

La introducción de las nuevas ideas aportadas por el humanista John Colet (1467-1519), que reorganizó la escuela catedral de San Pablo, de Londres, en el espíritu de las doctrinas de Erasmo, quien intervino también en la orientación de la escuela, y cuyo primer director fue William Lily (1468.1522) autor de una famosa gramática latina que se perpetuó durante generaciones. La escuela de San Pablo influyó considerablemente en las demás public schools (colegios secundarios fundacionales).
La educación humanista se introdujo en las dos universidades existentes, Oxford y
Cambridge, creándose nuevas cátedras de latín y griego y nuevos colegios universitarios en el sentido de ser más educativos. Pero la influencia principal, como se ha dicho, fue en las escuelas secundarias, que a partir de esa fecha alcanzaron un nivel mucho más elevado ensus estudios. Éstos eran los ordinarios en las escuelas del Continente sobre la base de las lenguas clásicas y la gramática, pero con el aditamento de los juegos y deportes, y con un gran espíritu religioso. Una interesante innovación de estas escuelas fue el reconocimiento de la lengua inglesa, que se usaba por primera vez en la enseñanza

5. LA EDUCACIÓN HUMANISTA EN FRANCIA
Entre los primeross humanistas franceses hay que contar a Guillermo Budé (1456-
1345), que fue el inspirador de Francisco I para la creación del Colegio de Francia con
cátedras de latín, griego, hebreo y matemáticas y el autor de un tratado Sobre la educación
del príncipe, dirigido al rey pidiéndole su apoyo contra la Iglesia y la Universidad.

Otro de los humanistas más distinguidos fue Petrus Ramus (1515-1572), quien
luchó bravamente contra la escolástica reinante en la enseñanza francesa y unió la
dialéctica (filosofía) a la retórica. También defendió la enseñanza de las matemáticas Pero los escritos decisivos fueron, de Rabelais y Montaigne.

Rabelais (1495-1553). Aunque sin ninguna experiencia sobre educación, Frangois
Rabelais es uno de los escritores más representativos de la pedagogía humanista. Nacido enChimon, en 1495, fue monje y sacerdote, médico y escritor. Pero en todas estas profesiones se distinguió por su espíritu disconformista, combativo. Particularmente censuró y ridiculizó la educación escolástica y formalista de su época basada en el aprendizaje de las palabras y en el sometimiento a la rutina. Sus ideas pedagógicas están contenidas en dos libros, Pantagruel y Gargantúa, que en una forma satírica critican esa educación formalista.
Rabelais es el precursor del realismo y el naturalismo en la pedagogía. Parte de la idea de
que hay que mantener la educación en relación con la naturaleza, y ello supone que hay que atender en primer lugar al cuerpo, que es necesario aplicar la higiene, la limpieza y los
ejercicios físicos con gran amplitud y cuidado; y para ello exige la vida al aire libre e indica
una serie de ejercicios físicos que debe realizar el educando. En el aspecto intelectual,
Rabelais es el primero en reconocer todo el valor de las ciencias en la educación, pero éstas no se deben aprender en los libros sino en la naturaleza. Pero la educación comprende también, y en primer término, el conocimiento de los clásicos, las artes liberales, el latín y el griego.
De gran interés es también el ambiente de libertad que debe tener la educación y el
carácter atractivo que han de reunir los métodos de enseñanza. Éstos deben ser intuitivos y
activos, y estar en contacto con la realidad natural y social. En suma, la educación debe ser
alegre, risueña, libre y su fin es la formación del hombre integral, completo.

Montaigne (1533-1592). El hombre más representativo del humanismo francés, el
aristócrata señor de Montaigne, ha escrito en sus Ensayos algunas de las páginas más
brillantes sobre la educación que caracteriza a esta época. Aunque tampoco tuvo
experiencia directa de la enseñanza, sus recuerdos personales le sirvieron de orientación,
tanto en la parte negativa y crítica como en la constructiva. Las ideas de Montaigne se
hallan también inspiradas en el realismo y en el naturalismo, pero con acento mayor en el
aspecto humanista que Rabelais.  En la educación, el alumno ha de tomar una parte activa.  Su plan de estudios es el corriente en el humanismo, pero más reducido y encaminado más a la formación moral. .

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